Así como creo en la existencia de las vidas pasadas. Creo que, al momento de nacer, un camino se revela ante nosotros. Creo, también, que ese camino, -en mayor o menor medida-, no está exento de pruebas, aún cuando hayamos nacido con potenciales y talentos, (de hecho, me atrevería a decir, "aún más cuando").
¿Estás hablando del destino?
Nunca he podido sostener con éxito la típica discusión que busca la respuesta a la pregunta: "¿Violeta tú crees en el destino?" Pues, para mí, ese es un tema muy profundo, uno para el que, (aún), no encuentro la manera ideal de verbalizarlo asertivamente, para hacerme entender.
Tikún es una palabra que en arameo significa "CORRECCIÓN".
La Kabbalah se refiere con ella a los aspectos de nuestro ser que en esta vida tenemos encargados para resolver o "corregir", y que vienen marcados e influenciados por nuestras vidas pasadas.
¿CÓMO SÉ CUÁL ES MI TIKÚN?
El camino de la plenitud espiritual y personal no es de una sola dirección, perfecto, ni lleno de total claridad.
Al aprender a identificar los obstáculos y las debilidades personales que te alejan del camino, y reconociendo aspectos inconclusos de tu pasado, identificaremos nuestro Tikún.
"Él" nos presenta a estos factores como oportunidades, como una invitación a través de la cual se nos manifiesta para que "hagamos el trabajo" en nosotros mismos, y, asegura que, al hacerlo, alcanzaremos nuestro máximo potencial de grandeza.
UNA PISTA
Observa todo lo que te genera incomodidad, depresión, dolor, frustración, o que es factor de repetición en tu vida. Esto no es lo mismo que el conocido Karma, y tampoco, -precisamente-, que la ley del espejo, porque puede que se repita una situación que sea la que esconda al Tikún detrás, pero que no sea el Tikún en sí mismo. (Sí, no es tan sencillo).
-ULTRA VIOLETA-
¿Estás hablando del destino?
Nunca he podido sostener con éxito la típica discusión que busca la respuesta a la pregunta: "¿Violeta tú crees en el destino?" Pues, para mí, ese es un tema muy profundo, uno para el que, (aún), no encuentro la manera ideal de verbalizarlo asertivamente, para hacerme entender.
Tikún es una palabra que en arameo significa "CORRECCIÓN".
La Kabbalah se refiere con ella a los aspectos de nuestro ser que en esta vida tenemos encargados para resolver o "corregir", y que vienen marcados e influenciados por nuestras vidas pasadas.
¿CÓMO SÉ CUÁL ES MI TIKÚN?
El camino de la plenitud espiritual y personal no es de una sola dirección, perfecto, ni lleno de total claridad.
Al aprender a identificar los obstáculos y las debilidades personales que te alejan del camino, y reconociendo aspectos inconclusos de tu pasado, identificaremos nuestro Tikún.
"Él" nos presenta a estos factores como oportunidades, como una invitación a través de la cual se nos manifiesta para que "hagamos el trabajo" en nosotros mismos, y, asegura que, al hacerlo, alcanzaremos nuestro máximo potencial de grandeza.
UNA PISTA
Observa todo lo que te genera incomodidad, depresión, dolor, frustración, o que es factor de repetición en tu vida. Esto no es lo mismo que el conocido Karma, y tampoco, -precisamente-, que la ley del espejo, porque puede que se repita una situación que sea la que esconda al Tikún detrás, pero que no sea el Tikún en sí mismo. (Sí, no es tan sencillo).
A ver...
¿Alguna vez te has preguntado por qué a mí? ¿Has sentido que aún cuando "trabajas" en una situación, o aspecto, se repite una y otra vez' Es porque estás trabajando a la "situación" en sí, y no a tu Tikún propiamente.
Entonces, por lo complejo que resulta precisarlo, es importante abrir la sensibilidad e interpretación desde el alma.
Al alejarnos de corregir esos aspectos de nuestra vida, podemos mostrar apatía por la existencia, pensar que no tenemos ni sentido, ni propósito en ella.
En cambio...
CUANDO ENTIENDES TU TIKÚN
La vida toma un sentido más brillante para nosotros, aún cuando se nos presenten dificultades. Pues buscaremos enfrentarlas de forma directa, y haciéndonos responsables. Al ser nosotros los únicos encargados de nuestra felicidad y plenitud, al darnos cuenta de que no somos víctimas de nada, ni de nadie, nisiquiera de las mismas situaciones o circunstancias.
“Cada uno de nosotros viene a esta vida con un tikún, una corrección que debemos realizar. Evitar ese trabajo puede llevarnos a la depresión; y aun cuando nos proponemos hacer la corrección, nuestras dudas e incertidumbres pueden contribuir con nuestro dolor. Pero cuando reconocemos qué es lo que vinimos a corregir y tenemos éxito en el duro trabajo de corregir nuestro tikún, esos matorrales espinosos dan paso a frondosas praderas y el dolor abre paso a la alegría”. M.B.
Para finalizar agregaré un ejemplo:
Supongamos que, en una vida pasada fuiste estafado, o engañado de alguna manera. (Lo grandioso es que no tienes que saber cuál es exactamente el origen, o la causa de que tengas determinado Tikún).
¿Cómo se manifiesta eso en esta vida?
Notas que eres sumamente DESCONFIADO.
¿Cómo se te presenta tu Tikún?
Constantemente vives situaciones en las que tienes la "necesidad" de ser desconfiado, bien sea porque vives cosas que te lo que te "ratifican", (te engañan, te traicionan).
O, porque, por más que intentes no serlo, sigues sintiéndolo como "tu única opción", la que te hace sentir seguro, o, mejor dicho, no expuesto. Aún cuando eso te haga alguien infeliz, incómodo, frustrado o atado.
Entonces, ¿qué es lo que te invita a trabajar tu Tikún? LA CONFIANZA.
Entonces, por lo complejo que resulta precisarlo, es importante abrir la sensibilidad e interpretación desde el alma.
Al alejarnos de corregir esos aspectos de nuestra vida, podemos mostrar apatía por la existencia, pensar que no tenemos ni sentido, ni propósito en ella.
En cambio...
CUANDO ENTIENDES TU TIKÚN
La vida toma un sentido más brillante para nosotros, aún cuando se nos presenten dificultades. Pues buscaremos enfrentarlas de forma directa, y haciéndonos responsables. Al ser nosotros los únicos encargados de nuestra felicidad y plenitud, al darnos cuenta de que no somos víctimas de nada, ni de nadie, nisiquiera de las mismas situaciones o circunstancias.
“Cada uno de nosotros viene a esta vida con un tikún, una corrección que debemos realizar. Evitar ese trabajo puede llevarnos a la depresión; y aun cuando nos proponemos hacer la corrección, nuestras dudas e incertidumbres pueden contribuir con nuestro dolor. Pero cuando reconocemos qué es lo que vinimos a corregir y tenemos éxito en el duro trabajo de corregir nuestro tikún, esos matorrales espinosos dan paso a frondosas praderas y el dolor abre paso a la alegría”. M.B.
Para finalizar agregaré un ejemplo:
Supongamos que, en una vida pasada fuiste estafado, o engañado de alguna manera. (Lo grandioso es que no tienes que saber cuál es exactamente el origen, o la causa de que tengas determinado Tikún).
¿Cómo se manifiesta eso en esta vida?
Notas que eres sumamente DESCONFIADO.
¿Cómo se te presenta tu Tikún?
Constantemente vives situaciones en las que tienes la "necesidad" de ser desconfiado, bien sea porque vives cosas que te lo que te "ratifican", (te engañan, te traicionan).
O, porque, por más que intentes no serlo, sigues sintiéndolo como "tu única opción", la que te hace sentir seguro, o, mejor dicho, no expuesto. Aún cuando eso te haga alguien infeliz, incómodo, frustrado o atado.
Entonces, ¿qué es lo que te invita a trabajar tu Tikún? LA CONFIANZA.
-ULTRA VIOLETA-
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