Quiere decir: La suerte está echada. ⠀ Hay momentos en nuestras vidas en los que, debido a ciertas vivencias, experiencias, y a nuestro camino recorrido, alcanzamos puntos de “no retorno”. ⠀ Ya no somos los mismos. Nos conducimos por la vida con otra actitud. Vamos con la mirada fija hacia adelante. ⠀ Solo nos permitimos mirar atrás para no cometer los mismos errores, o repetir patrones. Eventualmente, miramos a los lados únicamente para observar quién nos acompaña, o cómo es el panorama en el que nos desenvolvemos. ⠀ La suerte ya está echada. Y, aún así nosotros: Hacemos todo lo que tengamos que hacer, todo lo que podamos hacer, todo lo que queramos hacer. Hacemos todo lo que está en nosotros, lo que sentimos, lo que intuimos, y, entonces: actuamos. Pero, la suerte ya está echada. ⠀ Me gusta esta frase porque, (si se quiere), puede entenderse como conformista o mediocre. Una vez alguien me dijo: “ Bueno... si la suerte ya está echada, pues entonces no hay nada que podamos hacer”. ⠀ P