“¡Después de darle la vuelta al mundo, el final siempre será La Guaira!”
Ortuño Mató es un artista popular que se ha convertido en un icono varguense.
Ha impuesto su letra en cada rincón del estadoVargas, en el que todo aquel que ve la tipografía de Mató sabe quién lo escribió aun cuando este no lecoloque el famoso: “By: Ortuño Mató”.
“Yo soy Ortuño Mató, mejor dicho mi nombre es Carlos Enrique Ortuño Rodríguez. Y bueno Mató es un seudónimo artístico, es como cuando tú quieres decir que algo es arrechísimo, entonces tú dices que algo “mató”, ¿me entiendes?”.
Nació el ocho de junio de 1951, en La Guaira. Hijo de Teodora de Ortuño y de Gregorio Ortuño. Tiene ocho hermanos, cuatro hijos y cuatro nietos.
“Vivo en la urbanización 10 de marzo, con mi mamá, una hermana que viene de vez en cuando y mi hermano que es aduanero”.
Desde niño le gustaba pintar, pero fue la tragedia de Vargas en el año 1.999 la que lo llevó a descubrir su pasión por el arte urbano.
Al ver lo devastados que se encontraban sus paisanos, quiso llevarles mensajes esperanzadores para ayudarlos a superar la fuerte crisis que tuvieron que enfrentar luego de atravesar el terrible deslave.
“El deslave fue lo que me puso a mi aquí donde estoy”.
Después de que el agua abrazara a La Guaira arrasando con todo a su paso, y Ortuño se propusiera ser una luz en medio de tanta oscuridad,este no se dedicó a nada más aparte de recorrer el estado Vargas dejando plasmadas sus particulares frases.
“Yo me debo a mi Guaira querida, yo nací en La Guaira, me crié en La Guaira y todo, todo, todo… en La Guaira. Me siento orgulloso de mi pueblo que pase lo que pase sale adelante, La Guaira se niega a morir y por eso mientras viva, yo viviré con ella”.
Ortuño nunca pensó que con frases como: “éramos felices y no lo sabíamos”, o “de La Guaira yo nunca me iré”, lograría quedarse en las mentes de cada guaireño e incluso ocupar un lugar especial en sus corazones.
Y, mucho menos, imaginó que lo que se transformaría en su pasión, también se terminaría convirtiendo en la fuente de ingresos que lo sostendría.
“Si yo tuviera todo el dinero del mundo, fuera así, como yo soy, y ya”.
Su arte lo llevó a convertirse en un orgullo para todos aquellos varguenses cuyas sonrisas despierta al leer uno de sus escritos, cuando fue nombradoPatrimonio Cultural Viviente de Vargas.
Al verlo es imposible no reconocer que estamos frente a todo un personaje único, con una chispa y actitud vibrante.
Escandaloso con un “tumbao” distintivo que hace que todo el mundo sepa que “ahí llegó Ortuño” y que no solo llegó, sino que llegó a “matar”.
Cuando está en plena faena artística lo hace bailando, riendo y cantando (en inglés o en español), moviendo las manos efusivamente mientras habla, mientras que, al mismo tiempo, pareciera que su mente estuviera pensando en sus ocurrencias, rimas, frases y chistes característicos.
En sus descansos se le puede ver fumando en cualquier esquina del Litoral Central, de esa forma tan particular, sentado, con las piernas cruzadas y mirando al infinito, sonriendo.
Se describe a sí mismo como una persona perseverante, alegre, siempre joven de corazón y amante de la música, (especialmente el reggae).
Asegura que hasta el momento calcula haber dejado su huella en “aproximadamente más de 20.000 pensamientos” sobre superficies como: parabrisas de carros, autobuses, paredes en comunidades, negocios, calles, etc.
“Mientras yo tenga cualquiera cosa sobre la que yo pueda escribir, rayar, y un pincel, un griffin, o un aerosol o lo que sea en la mano yo voy a estar haciendo lo mío. Porque me gusta estar siempre activo, me gusta pintar, me encanta esa nota, me encanta esa vaina pues, qué vamos a hacer”.
Escrito por: Violeta Odreman
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