Gracias es una palabra mágica y poderosa.
⠀
Repítela siempre, a cada momento.
Pero, ¡eso sí! Hazlo de manera clara, precisa y explícita.
Hasta cuando pienses (erróneamente) que no hay motivos para hacerlo.
⠀
Esto va a sonar “cliché”, mucho más en un día como hoy. Pero, como les digo siempre, somos los resultados de nuestros hábitos diarios.
⠀
Así que, agradécelo todo, hasta las cosas más pequeñas, las que parecen “insignificantes”.
Verás como se engrandecen, como empiezas a modificar tu óptica y esquema de valoración, porque comenzarás a darte cuenta de que, en tu vida, tienes más, mucho más, por lo que ser agradecido (a).
⠀
Decir gracias es llamar a Dios.
Decir gracias es regalar una sonrisa, es iluminar.
Gracias es una palabra multiplicadora, y compensatoria, mientras más agradeces, la vida te da más de aquello que estás bendiciendo con tu verbo.
⠀
Incluso, cuando quieras algo que aún no has alcanzado, bendícelo agradeciendo como si ya lo tienes, como si ya es un hecho, una realidad.
Dalo por hecho a través del agradecimiento.
⠀
¿Y agradecerte? Agradecerte es sanarte, es perdonarte, es abrazarte a ti mismo.
Agradécete por todo. Por lo bueno y lo que tú te has hecho creer que ha sido “malo”.
⠀
AGRADE (SER)
Es agradar y alinearte con tu ser.
⠀
¡Gracias, Gracias, Gracias!
Feliz día de acción de gracias.
ULTRA VIOLETA.
Comentarios
Publicar un comentario