Con mi familia he aprendido que las celebraciones navideñas tienen sentido por poder disfrutarlas junto a ellos.
Con mis padres he aprendido que una hallaca es realmente una hallaca solo por lo que tiene adentro.
Y, por eso, a mis hermanos y a mí, en casa, nos enseñaron a rellenar nuestras hallacas con los valores más hermosos.
No solo son la prueba que demuestra lo gratificante que puede resultar el empeño y la dedicación de todo un año.
Sino que también están adornadas con el orgullo del honor y el valor por la familia, amarradas con el pabilo de nuestra unión, y rellenas de todo lo que, para nosotros, es importante de verdad: ¡nuestro amor!
Desde pequeña esta tradición con mi familia me ha marcado muchísimo, y la atesoro con todo mi corazón.
Porque, de las más bellas memorias que guardo, las he vivido haciendo hallacas con ellos.
La imagen de mis abuelos en la mesa con todos alrededor, mis padres, y todos los hermanos, cada uno en una “estación” con una tarea a cargo. Se repite cada vez que llega este día.
Me veo encendiendo la radio para comenzar la jornada con gaitas de fondo, alzando las copas todos juntos, bailando salsa con mi abuelo, y escuchando los regaños de mi abuela que no nos dejaba ni hablar cerca del guiso para que no se nos pusiera "piche”.
Nuestras vidas han cambiado mucho. Desde hace años, sin mis abuelos maternos en el plano físico, y, ahora cada hijo en su propio rumbo, alrededor de la mesa ya no nos estamos “todos”, al menos no al mismo tiempo, pero seguimos juntos.
Unidos en el lazo inquebrantable del amor, que traspasa planos, y fronteras. Hoy quiero agradecerle a Dios por eso.
Por mi familia, por los valores y tradiciones que mantenemos a pesar de todo.
Porque hoy tuve la bendición de hacer hallacas en compañía de mis dos padres.
Porque el amor es lo único bello y perdurable.
Mi deseo de Navidad es que, muy pronto, Dios me de la oportunidad de reunirme de nuevo con mis padres y hermanos entre amor, risas, llenos de alegría, unión y mucho amor.
No importa cómo haya sido hasta ahora este año 2020, para mí, en este momento, no hay una Navidad más feliz que esta. Por eso, quiero grabar este momento en mi memoria, estar totalmente presente, sentirlo a plenitud.
Gracias. ¡Los amo con la vida!
Ultra Violeta.
Comentarios
Publicar un comentario